mardi 16 février 2021

Humor, ironía y feminismo (2021)



Humor, ironía y feminismo


Feminismo mirando a las mujeres: así es como estas dos artistas, en distintos momentos históricos, ponen de manifiesto su posición frente a la vida, al arte y a la sociedad. Una propuesta de Género cargada de libertad. 


Las “Novias revolucionarias” de Leonilda González (1923-2017, Uruguay) son un manifiesto de protesta irónica contra el matrimonio concebido como una pérdida de libertad. Esta serie, que comenzó a desarrollar en 1968, se convertiría en la época de la dictadura militar en símbolo de protesta. Las mujeres solas y la estética del grabado asociada a períodos determinados de la cultura y del país, aludían en el imaginario local, a madres y novias con hijos o maridos presos, exiliados o desaparecidos, convirtiendo estos grabados en un símbolo de resistencia. 

González lleva su técnica artística a la máxima expresión: un dibujo sofisticado, poblado de personajes, con una escala de grises impactante sobre finos papeles japoneses de gran tamaño.

Su obra rupturista, su carácter indómito, y su presencia activa en la entrega de conocimiento la hizo trascender en el tiempo. Una relectura actual de su obra nos propone la siempre vigente temática de los conflictos de identidad, del lugar de la mujer y su rol en la sociedad.

Cathy Burghi (1980, Uruguay) desarrolla la técnica del bordado de forma muy personal, convirtiendo cada pieza en lo que ella llama “dibujos con hilo”. Estas obras en pequeño formato hablan en intimidad de la intimidad: el cuerpo femenino es el eje de su obra, así como su mirada humorística y desprejuiciada. Dos piernas subidas a tacos altos terminan en un monte de Venus en llamas; los senos son flores y también raíz de donde surge la vida. Cabello largo, tacones, el color rojo y el rosado, todos fetiches sobre los que Burghi redobla la apuesta y les concede mayor poder de simbolización. Sus observaciones tienen una carga de humor en primer plano al mismo tiempo que juegan con el erotismo y satirizan los estereotipos de la cultura occidental.


Estas dos mujeres, artistas irreverentes, muy presentes, hablan en voz alta y en su dialogo de obras podemos sentirlas exclamar: ¡Vivan las mujeres! 


Mercedes Sader

 

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire